Cuando estamos trabajando en una oficina, no nos percatamos de la comunicación informal. Esta comunicación ocurre cuando llegamos a la oficina y se nos pregunta cómo estamos o cómo nos ha ido el fin de semana. También sucede cuando vamos a tomar café a la cafetería, o en la hora del refrigerio. Sin embargo, cuando trabajamos desde casa no valoramos la importancia que tiene la comunicación informal en el teletrabajo. Con esto estamos haciendo hincapié en «Establece un plan de comunicación formal (e informal)» de transición hacia el trabajo remoto. Consideramos que Gitlab es un referente en el manejo de la comunicación informal. Por eso, y en base a nuestra experiencia, les contamos 3 consejos:
Planifica la comunicación informal en el teletrabajo
Planificar es toda una experiencia gratificante aunque demanda esfuerzo y disciplina. Es importante ver con anticipación cómo pueden ocurrir los eventos, a dónde queremos llegar y cómo lo haremos. Es responsabilidad de todo líder identificar que los mecanismos para que la comunicación informal ocurra. Esta forma de comunicación no se producirá de manera mágica. Hay que establecer recomendaciones como:
- Dedicar unos minutos cada día con el equipo a preguntarles cómo están, cómo van, cómo se sienten
- Tener ciertas fechas separadas en el calendario para celebrar cumpleaños, show de talentos, sesiones de pregúntame lo que sea, juegos en línea, etc.
- Invitar al equipo a reuniones sociales donde no se toquen temas de trabajo, sino para compartir nuestro diario vivir
Favorece el vínculo humano
Una vez que se tenga el plan, el horario y eventos especiales en el calendario, podemos señalar y fomentar el vínculo humano. Somos personas que trabajan con personas. No somos máquinas sin emociones. Si alguien tiene una dificultad que lo desconcentre de su trabajo, puede comentarla al líder de equipo quien le aconsejerá que se tome el tiempo necesario para resolver ese inconveniente. Muchos padres con teletrabajo puede que tengan que ir al médico porque su pequeña hija enfermó, o se tiene que hacer un trámite urgente. Seamos flexibles. Y veamos la forma de dar esa mano a distancia cuando se tenga esos inconvenientes. En cada llamada o videollamada, animémonos y apoyémonos como compañeros que somos. Todos tenemos problemas, pero todos podemos resolverlos y alegrar el día a nuestro prójimo.
Agregar reuniones presenciales a tu agenda
En un mundo sin cuarentenas, debemos también poner reuniones presenciales en nuestra agenda. Algunos pueden reunirse quincenal, mensual o trimestral. Aquí se pueden celebrar ciertos eventos, o fechas importantes de una manera especial. No debemos perder el toque humano. Interactuar de manera presencial es innegablemente una experiencia que nos cambia la vida.
Como vemos, comunicarnos no solo es tarea de enviar correos y hablar por chat acerca de trabajo y nada más que trabajo. También comunicarnos es tocar temas no laborales, afectivos, amicales y humanos.